¡Hola, mamá! ¿Me vas a prestar el buzo rosa, que te compraste el otro día? ¡Tengo una fiesta!, dice Andrea, arrojando sobre la mesa del comedor las carpetas del colegio.
-¿Una fiesta?, contesta la mamá desde su cuarto.
¿Cumple años una compañera?
Andrea aparece en el cuarto de su mamá, se apoya en el marco de la puerta y sin proponérselo, ya está pensando de nuevo que su mamá le cuesta mucho entender que ella ya creció, que ahora una fiesta es otra cosa, ¡Ah! y que de ninguna manera se va a poner ese horrible vestido atado atrás que su mamá le compró la semana pasada.
-Contesta, nena. ¿Cumple años una compañera? Sigue leyendo